
El cuidado y mantenimiento adecuado de tus herramientas eléctricas y manuales no solo logrará que tengan un tiempo de vida más prolongado, si no que te permitirá realizar tus labores de forma más rápida, fácil y eficiente. En las siguientes líneas encontrarás sencillos consejos que te ayudarán a mantener en óptimas condiciones tus herramientas de trabajo.

Las herramientas eléctricas
Las herramientas eléctricas funcionan gracias a fuentes externas de energía y te permiten agilizar trabajos demandantes como el lijado, corte, taladrado o molido. Hoy en día, es imposible pensar en profesionales y aficionados de carpintería, mecánica o bricolaje que no cuenten con un taladro, lijadoras, sierras o cepillos eléctricos para desarrollar sus labores; pero, ¿Qué cuidados debes tener con dichas herramientas?

El cuidado correcto de tus herramientas eléctricas
Mi primer consejo, y probablemente el más importante, es que adquieras siempre herramientas eléctricas de calidad, de compañías que te garanticen estándares internacionales de seguridad y que te ofrezcan un servicio posventa eficiente. Recuerda que «ahorrar» en herramientas de dudosa procedencia no solo suponen un riego económico, si no que ponen en peligro tu integridad física.
Ahora vayamos con las recomendaciones básicas para cuidar tus herramientas eléctricas después de su uso o al momento de guardarlas:
- Para la limpieza externa de tu herramienta eléctrica usa solo paños o pinceles suaves que te permitan retirar los residuos adheridos a ella.
- Protege tu herramienta del óxido usando aceite anticorrosivo.
- No uses productos químicos para la limpieza del equipo, a menos que el fabricante lo indique en el manual de uso.
- Si la suciedad se acumula en determinadas zonas de tus herramientas, usa un compresor de aire para removerla.
- Si consideras que tu equipo tiene algún problema de funcionamiento, contacta lo antes posible con el servicio posventa del fabricante.
Las herramientas manuales
A diferencia de las eléctricas, las herramientas manuales son artículos de manipulación física que no están impulsadas por alguna fuente externa de energía como la electricidad. Este tipo de herramientas están fabricadas comúnmente con materiales como acero, madera o plástico y nos permiten realizar tareas de forma práctica. Entre las herramientas manuales más conocidas tenemos a los martillos, destornilladores, limas, espátulas, cepillos, llaves, dados, pinzas, entre otros.

El mantenimiento adecuado para tus herramientas manuales
Al igual que con tus herramientas eléctricas, recuerda siempre comprar herramientas manuales de compañías que te garanticen la calidad y seguridad de las mismas. Aunque son menos complejas que las eléctricas, este tipo de herramientas también necesitan una serie de cuidados para mantenerlas en estado óptimo y prolongar su tiempo de vida. Aquí tienes algunos tips que te ayudarán en dicha labor:
- Emplea una caja o maletín dividido en compartimentos para trasladar tus herramientas.
- Usa cada herramienta para su función específica, emplearlas para otros fines puede dañarlas.
- Después de cada uso, emplea aceite WD40 para evitar que las partes metálicas de tus herramientas se oxiden.
- Puedes limpiar las partes de madera de tus herramientas manuales con aceites vegetales, como el aceite de lino o similares.
- Evita siempre almacenar herramientas nuevas con herramientas oxidadas.
- Guarda tus herramientas en lugares secos y ventilados.
Recuerda que la vida útil y la eficiencia de tus herramientas depende en gran medida de que tan bien las cuides. Seguir estas sencillas recomendaciones te pueden ahorrar más de un disgusto al momento de realizar tus trabajos.
No olvides comentar este post para compartir tus experiencias al aplicar estos consejos. Hasta la próxima.